Al solicitar un crédito, es fácil centrarse en el dinero que necesitas y pasar por alto un detalle crucial: los intereses. Sin embargo, no todas las condiciones son justas, y en algunos casos podrías estar pagando mucho más de lo que realmente corresponde.
La Tasa Anual Equivalente (TAE) es el indicador que refleja el coste real de un préstamo, incluyendo intereses y comisiones. Su valor varía según la entidad financiera, pero en algunos casos puede alcanzar cifras desproporcionadas, afectando gravemente tu economía.
El problema es que muchas veces estos intereses abusivos pasan desapercibidos hasta que la deuda se vuelve insostenible. ¿Cómo saber si te están cobrando de más? ¿Cuándo se considera que un TAE es excesivo? ¿Qué dice la ley al respecto y cómo puedes reclamarlo?
En este artículo te explicamos cómo identificar si tu crédito tiene intereses abusivos, qué derechos te protegen y qué pasos seguir para recuperar tu dinero.
¿Qué son los intereses abusivos?
Los intereses abusivos son aquellos que están por encima de unas cantidades razonables. Para determinar qué está fuera de lo normal, generalmente se toma la media nacional en cuanto a intereses.
En muchos casos, al solicitar un préstamo, no se lee con atención las cláusulas del contrato. Es allí donde puede haber condiciones abusivas de intereses.
Es muy común que los clientes de tarjetas revolving presenten este tipo de situación, ya que este producto financiero tiene unas cuotas muy elevadas.
Los intereses desproporcionados también se pueden presentar tanto en los pagos normales de las cuotas del crédito, como en los pagos por retrasos en las mismas.
Para el primer caso, en cuotas normales, se les denomina intereses remuneratorios. Para los pagos con sanción por retrasos, se les conoce como intereses moratorios.
Aunque no existe una cifra exacta para determinar cuándo se considera un TAE abusivo en todos los tipos anteriormente descritos, generalmente se les considera como tal cuando sobrepasan el 20% ó 25% de la media de España.
¿Cuándo se considera un TAE abusivo?
A pesar de que no existe un monto fijo para determinar cuando un TAE es abusivo, como se mencionó líneas arriba, la ley de usura de 1908 también nos da luces sobre el asunto. Y leíste bien: esta ley, de hace más de un siglo, sigue siendo vigente.
En dicho estatuto se menciona que puede considerarse interés abusivo todo aquel que esté por fuera de los márgenes establecidos como usuales o acostumbrados en el ámbito nacional.
Ya que lo anterior puede ser un indicador poco concreto, se debe tener en cuenta, para efectos de determinar cuál sería el interés “normal”, los indicadores del Banco de España.
Con las cifras que indica esta institución en sus reportes mensuales, se pueden determinar cuáles son las cifras aceptadas para los créditos.
De esta forma, se puede diagnosticar si los intereses remuneratorios o moratorios son acordes al promedio, o si incurren en tasas abusivas.
¿Cómo saber si tengo un tipo de interés abusivo?
Para determinar si un préstamo tiene un TAE abusivo, es fundamental comparar el porcentaje de interés aplicado con la media establecida por el Banco de España. Si los intereses que pagas superan en un 15 % la media del mercado, es una señal de alerta. Si el incremento es del 20 % o más, se considera usura y puedes reclamar legalmente su anulación.
Existen dos tipos de intereses que pueden ser objeto de reclamación:
- Intereses remuneratorios, que son los aplicados al capital prestado. Si se consideran abusivos, puedes solicitar su reducción o incluso la cancelación del préstamo, con la devolución del dinero cobrado en exceso.
- Intereses moratorios, que se aplican como penalización en caso de impago o retraso en las cuotas. Si se declaran abusivos, puedes reclamar su nulidad y la devolución de lo abonado de más.
Si sospechas que estás pagando intereses excesivos, es recomendable revisar las condiciones del préstamo y consultar con un especialista para evaluar si puedes reclamar y recuperar tu dinero.
¿Qué intereses abusivos se pueden reclamar?
Los intereses abusivos pueden encontrarse en distintos tipos de préstamos y productos financieros. Algunas entidades aplican tasas excesivas que sobrepasan los límites considerados razonables, afectando gravemente la economía del consumidor. Sin embargo, la legislación española protege a los ciudadanos frente a estas prácticas, permitiendo reclamar los intereses desproporcionados y recuperar lo pagado en exceso.
Para determinar si puedes presentar una reclamación, es clave analizar el TAE (Tasa Anual Equivalente) de tu crédito y compararlo con la media establecida por el Banco de España. Si el interés supera significativamente estos valores, puedes exigir su nulidad y la devolución del dinero cobrado indebidamente.
A continuación, te explicamos los tipos de productos financieros más propensos a contener intereses abusivos y que pueden ser objeto de reclamación.
Tarjetas revolving
Las tarjetas revolving funcionan como un crédito al consumo con pagos mensuales flexibles, pero con intereses que pueden superar el 25 % o incluso el 30 % TAE. Esto provoca que la deuda se alargue en el tiempo y, en algunos casos, los pagos mensuales apenas cubran los intereses generados, haciendo que el saldo pendiente apenas disminuya.
Si detectas que los intereses de tu tarjeta revolving son excesivos, puedes reclamar su nulidad. Si el tribunal determina que los intereses son usurarios, el contrato puede ser anulado y solo tendrás que devolver el capital prestado sin intereses.
Créditos al consumidor
Los préstamos personales de libre disposición, que suelen utilizarse para compras, viajes o gastos imprevistos, también pueden contener intereses desproporcionados. Aunque las entidades bancarias tradicionales suelen ofrecer TAE más ajustadas, algunas financieras aplican tasas que superan ampliamente la media del mercado.
Si el TAE de tu crédito al consumo es un 20 % o más superior a la media de referencia, puedes iniciar una reclamación para solicitar su reducción o anulación, así como la devolución de los intereses pagados en exceso.
Préstamos rápidos y minicréditos
Los préstamos rápidos, ofrecidos por entidades financieras no bancarias, son una de las formas de crédito con mayor riesgo de intereses abusivos. Al no requerir apenas requisitos para su concesión, estos productos pueden aplicar TAE superiores al 2000 %, lo que los convierte en una trampa financiera para muchos consumidores.
La ley ampara a los afectados por este tipo de intereses usurarios, permitiéndoles reclamar su nulidad y exigir la devolución del dinero cobrado indebidamente.
Préstamos de entidades financieras no bancarias
Muchas empresas de financiación ofrecen préstamos con menos requisitos que los bancos, pero aplicando intereses significativamente más altos. En algunos casos, el coste final del crédito puede duplicar el capital prestado, situándose fuera de los márgenes habituales.
Si has contratado un préstamo con una entidad financiera alternativa y detectas que los intereses son desproporcionados en comparación con la media del mercado, puedes solicitar una revisión del contrato y reclamar si corresponde.
Préstamos hipotecarios con intereses abusivos
Si bien las hipotecas suelen contar con intereses más bajos en comparación con otros productos financieros, algunos contratos pueden incluir cláusulas abusivas, como cláusulas suelo, comisiones desproporcionadas o intereses de demora excesivos.
Desde la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), los consumidores han conseguido anular muchas de estas condiciones y recuperar lo pagado de más. Si crees que tu hipoteca incluye intereses abusivos, es recomendable realizar un análisis detallado del contrato y, si es necesario, presentar una reclamación.
Préstamos privados y entre particulares
Los préstamos otorgados por particulares o empresas no reguladas por el Banco de España pueden contener condiciones desventajosas, incluyendo intereses desorbitados. Aunque no pertenezcan a entidades bancarias, estos préstamos también están sujetos a la Ley de Usura y pueden ser reclamados si se consideran abusivos.
Cómo reclamar la nulidad de interés abusivos o usura
Para reclamar la nulidad de un interés abusivo, se debe iniciar un proceso legal. Si se determina que efectivamente los cobros de intereses se encontraban por fuera de los rangos establecidos como habituales, el cliente sólo tendrá que devolver el monto prestado.
De esta forma, se cancelan los intereses y el deudor sólo tiene que retornar la cantidad otorgada como préstamo.

En conclusión, los intereses abusivos sí se pueden anular. Es posible hacer reclamaciones para ordenar la devolución del dinero que se pagó en exceso por vía judicial.
Si deseas que tu caso de reclamación sea todo un éxito, podemos asesorarte con letrados expertos en esta área.