Una tarjeta revolving… ¿es una tarjeta de crédito? ¿Es una buena opción para la vida crediticia? Aquí te lo explicaremos, además de despejar tus dudas frente a las características de este tipo de producto financiero, por qué es diferente de una tarjeta convencional, qué precauciones debes tener a la hora de contratar una, y cómo hacer reclamaciones por este servicio.
¿Qué son las tarjetas revolving?
Son tarjetas que te permiten obtener un préstamo inmediato, que se paga mensualmente con una cuota fija o porcentual, en un margen por debajo del total prestado. Pero su característica fundamental radica en que generalmente la deuda adquirida con este tipo de tarjeta no se paga en una o pocas cuotas, evitando así los cobros extras, (como podría ocurrir con una tarjeta de crédito tradicional), sino que se paga en montos pequeños, por largos periodos, lo que hace que, cada mes, exista siempre una cantidad de dinero en préstamo, que provocará altos intereses.
¿Cómo funciona una tarjeta revolving?
Este tipo de tarjetas funciona como si se pidiera un préstamo personal directamente a una entidad bancaria, donde acuerdan cantidades de pago y rango de intereses. Normalmente se puede pagar cada mes como un porcentaje (que oscila entre el 5% y el 25% total de la deuda que se adquiera en ese periodo de tiempo), o como una cuota fija, también con unos montos establecidos.
Cada vez que se pague una fracción de deuda, ésta se restituye un poco, con lo que se vuelve a contar con un margen de dinero para ser tomado en préstamo.
Lo que debes tener en cuenta al contratarla
Las tarjetas revolving son ofrecidas como una forma muy sencilla de obtener crédito, y con un margen de pagos muy amplio, pero pueden ser un dolor de cabeza si se manejan de forma inadecuada.
A la hora de obtenerlas, debes tener claro las tasas de interés que manejan, y contar con una capacidad financiera para pagarlas. Además, es importante tener en cuenta la capacidad de gasto, ya que generar un alto consumo con estas tarjetas, puede hacer que caigas en un endeudamiento progresivo, del cual sea muy difícil escapar.
Por qué son peligrosas las tarjetas revolving
Contar con una tarjeta que te permita tener dinero disponible todos los meses puede ocasionar que estés constantemente endeudado, ya que controlar los impulsos de consumo no es nada fácil, especialmente cuando se acercan fechas de celebración como cumpleaños, navidad y el fin de año.
Al tener siempre dinero en calidad de préstamo, se generarán unos intereses altos, que pueden superar incluso el mismo valor de la deuda, haciendo que cada vez sea más difícil de pagar, incluso cuando se hacen los abonos mensualmente de forma puntual.
A lo anterior, se le suma el hecho que es muy común que este tipo de tarjetas superen el 20% de la Tasa Anual Equivalente – TAE, lo cual es considerado como usura.
Ley de Usura y protección al consumidor
Actualmente, la legislación frente a la defensa del consumidor por el uso de este tipo de tarjetas es muy fuerte, por lo que las posibilidades de triunfar en los reclamos son muy altas.
Muchos de los casos de reclamaciones que se presentan frente a este tipo de préstamos se amparan en la ley de Usura (o Ley de Azcárate), ya que muchas de las tarjetas se conceden con unas cantidades en intereses superiores a la media normal, o son aceptadas por el desconocimiento del cliente en temas financieros.
Forma de pago o trampa de la deuda
A pesar de que se realicen los pagos de forma puntual, es muy probable que la deuda baje poco, o peor aún, que nunca baje. ¿Por qué sucede?
Esto se debe a que existe una “trampa” en la deuda, y es que esta nunca se paga completamente, sino que se aplaza, dividiéndola en cuotas reducidas, lo que conlleva a que siempre se generen intereses. Muchas veces, los usuarios no alcanzan a amortizarlos, por lo que la deuda se incrementa gradualmente.
¿Cómo reclamar una tarjeta revolving?
Para empezar, debes saber que no existe un plazo determinado para hacer la reclamación. De hecho, se puede realizar sobre tarjetas con deudas que se hayan pagado tiempo atrás, pero donde se presentó usura o un pago muy por encima del valor de la deuda.
El primer paso para realizar la reclamación es ponerse en contacto con la entidad bancaria donde se contrató la tarjeta, lo cual normalmente se hace por medio de sus canales de atención al cliente. En este punto, si hay una respuesta positiva, el cliente puede llegar a un acuerdo, pero ¡cuidado! Es probable que el banco haga una conciliación por debajo de lo que le corresponde al afectado.
Si al cabo de dos meses no hay respuesta, o se da una respuesta adversa, el siguiente paso es acudir al Banco de España y presentar el caso. Si a pesar de esto no hay una conciliación, entonces se pasa a los tribunales.
Quién te puede ayudar a reclamar
Es muy recomendable contar con la ayuda jurídica de un abogado, ya que es una forma de garantizar que la entidad financiera tomará en serio el caso, y no se aprovechará del desconocimiento del afectado. Afortunadamente, nosotros también estamos para asesorarte.
En conclusión, este tipo de tarjetas sólo son favorables si tienes el conocimiento financiero para usarlas, o si tu capacidad monetaria te lo permite, ya que sus altos intereses, poca transparencia en su comercialización, y modos de pago, no son la mejor opción para quienes empiezan su historial crediticio. Recuerda que, si tienes problemas con las deudas, podemos asesorarte. Sólo debes contactarte por medio del formulario, o en nuestras líneas de atención. ¡Estaremos atentos para ayudarte!