Seguramente has hecho un préstamo y no sabes qué tipos de intereses estás pagando. Aquí te hablaremos, en detalle, sobre los intereses remuneratorios, qué son y cómo reclamarlos en caso de que hayan sido desproporcionados.
Cabe anotar que, aunque hayan sido deudas con algunos años encima, aún se pueden reclamar los intereses abusivos. Sigue leyendo, para que te enteres cómo hacerlo.
¿Qué son los intereses remuneratorios?
Los intereses remuneratorios se refieren estrictamente a ese pago extra que se debe dar por el simple hecho de haber recibido dinero en préstamo.
Son como el pago o la compensación por recibir un crédito. Tienen como objetivo el de evitar la devaluación al momento de realizar la devolución gradual del dinero.
Para la ley, basándose en el artículo 1255 del Código Civil, la cantidad de intereses remuneratorios puede pactarse entre las partes, por lo que no hay una cifra en específico que se determine jurídicamente.
Lo que sí puede ocurrir, es que esa cifra sea desproporcionada con respecto a lo que se maneja en la media nacional, por lo que pueden llegar a ser intereses remuneratorios abusivos, aún si se pagan a tiempo.
Por fortuna, este tipo de excesos se puede reclamar, si se cuenta con la información jurídica adecuada y se realiza un buen procedimiento.
¿En qué operaciones pueden existir intereses remuneratorios abusivos?
El abuso en los intereses remuneratorios se puede dar de varias formas. Una de ellas, es cuando no se le brinda suficiente información al usuario sobre las tarifas reales que pagará en el crédito.
Generalmente, los cobros abusivos se presentan en las tarjetas revolving, ya que la información que se le brinda a los usuarios sobre las condiciones de uso no es suficientemente clara, por lo general.
Estas tarjetas funcionan como un crédito al consumo, teniendo altas probabilidades de generar morosidad, además de tener cuotas de remuneración muy elevadas.
Gracias a la ley de usura, o también conocida como la Ley Azcárate, se pueden reclamar los intereses abusivos que se pagaron de más.
¿Cuándo se considera abusivo el interés remuneratorio?
Aunque no existe una cifra exacta, la ley se basa en dos aspectos: la ley de Azcárate y la Tasa Anual Equivalente, TAE.
Para el caso de la ley Azcárate, se toma como referente la media nacional sobre los intereses solicitados. Para efectos prácticos, esto quiere decir que ningún crédito debería sobrepasar los dos puntos porcentuales de lo que estima el Banco de España que es lo normal para los intereses del respectivo año.
La TAE también es un buen indicador, ya que ningún crédito debe sobrepasar el 26,2% de este indicador. Si es así, muy probablemente se trate de un crédito con condiciones usurarias o abusivas.
¿Cómo reclamar los intereses remuneratorios?
Si se ha presentado un pago desmedido en el crédito, el deudor puede reclamar los intereses remuneratorios, aludiendo a la ley de usura.
Un juez puede tomar el caso, y determinar si efectivamente se presentaron cobros desproporcionados, por parte del acreedor.
El deudor también puede justificar su desconocimiento del tema, siendo este un argumento válido ante la ley, ya que las entidades bancarias, o el prestamista, debió dejar en claro las cantidades a pagar.
En caso de que la deuda ya haya sido pagada, el acreedor deberá reponer el excedente pagado. Si la deuda aún está en curso, los intereses se anulan, y el deudor sólo deberá devolver lo prestado.
La anulación de los intereses remuneratorios
Cualquier persona puede solicitar la anulación de los intereses remuneratorios, siempre y cuando pueda demostrar las anomalías que se presentaron durante el préstamo.
Este tipo de intereses se pueden anular cuando fueron excesivos, o abusivos, y se puede tomar como referencia la TAE, o la media nacional sobre los créditos.
El caso siempre deberá ser llevado ante un juez, quien indicará si se pueden anular los intereses, y la forma en la que se debe reparar al afectado.
También es posible solicitar la reclamación de intereses excesivos sobre deudas ya saldadas, y no sólo sobre las que se encuentren en curso. Para ello, será el despacho quien analice el caso, y certifique si aún se está a tiempo para realizar una apelación.
La prescripción de los intereses remuneratorios
Como muchos tipos de deuda, los intereses remuneratorios también prescriben. El plazo máximo para ello es de cinco años.
Si el acreedor no se presenta ni pide los intereses en este tiempo, pierde su derecho a reclamarlos en el futuro.
Pero, ¡no tan rápido! El hecho de que haya perdido los intereses remuneratorios, no significa que no pueda solicitar otro tipo de intereses, como los moratorios.
El exigir, o no, el pago de intereses de otra índole dependerá del caso en cuestión. Si el deudor tenía pagos pendientes atrasados, el cobrador puede pedir la reparación de éstos, aunque haya perdido su derecho a los intereses remuneratorios.
¿Se puede interrumpir el plazo de prescripción de los intereses remuneratorios?
Es viable interrumpir el plazo de prescripción de los intereses remuneratorios, siempre y cuando se haga antes de un plazo de cinco años.
¿Cuándo comienza el plazo de prescripción?
La fecha desde la cual comienza el conteo para determinar si los intereses prescriben, en el caso de los remuneratorios, es a partir del último vencimiento de tiempo que se acuerda entre el acreedor y el deudor.
Esto quiere decir que los plazos de prescripción para intereses remuneratorios y moratorios pueden ser diferentes, ya que los remuneratorios son a partir del acuerdo, y los moratorios, son a partir d e la fecha donde se presente el retraso.
Diferencias entre los intereses remuneratorios y los intereses moratorios
Como se ha dicho, los intereses remuneratorios son la contraprestación por el acceso a un crédito. Por su parte, los intereses moratorios obedecen a aquellos en los que se incurre cuando no se paga a tiempo, como su nombre lo indica.
Ambos conllevan a diferentes circunstancias a la hora de ser reclamados ante un juez, ya que sus trámites y condiciones son diferentes.
Los intereses moratorios suelen tener una prescripción de 15 años. Tres veces más que los remuneratorios. Por lo tanto, sus reclamantes pueden hacerlo incluso con deudas de vieja data.
Los intereses remuneratorios son fraccionados, por lo general, dentro de cada pago de la deuda, por lo que sus reclamaciones, ante la ley, tienen un tratamiento diferente.
Si tienes alguna duda en cuanto a los intereses que se te han aplicado, no dudes en contactarnos.