La reestructuración de la deuda es la reevaluación de lo pactado entre el deudor y la entidad financiera prestante, en la que se llega a nuevos acuerdos que benefician a ambas partes involucradas.
La reestructuración generalmente incluye el cambio del interés variable a fijo, la reducción de los intereses y el aplazamiento de pagos, entre otras posibilidades. En esta ocasión te contamos en profundidad qué es una reestructuración de deuda y cuándo es recomendable.
¿Qué significa reestructurar la deuda?
¿Sientes que estás en apuros con tus deudas en el banco? No te preocupes, por suerte hay herramientas que ofrecen las entidades financieras que pueden ayudarte a disminuir las exigencias en los pagos de las deudas.
Cuando decides reestructurar las deudas que tienes con un banco, lo que haces es unificar y convertir la totalidad de tus deudas en un crédito.
¿En qué momento se debe considerar la reestructuración de la deuda?
Es recomendable que acudas a la reestructuración de la deuda sólo cuando no tengas otra opción factible o cuando haya razones de peso para optar por esta alternativa como las siguientes:
- Aumento de las NOF: Las Necesidades Operativas de Fondos (NOF) son una inversión que realizan las empresas para realizar operaciones a corto plazo. Las NOF se ligan a la capacidad de liquidez que posee una compañía, así como a la probabilidad de sostenimiento en un futuro cercano de la misma.
- Peligro de incumplimiento de pagos: no cumplir con los plazos pactados puede repercutir directa y negativamente en tu historial bancario, fundamental a la hora de solicitar otros préstamos o acceder a otro tipo de servicios financieros que puedan serte útiles a largo plazo.
- Incremento de intereses por demora y reclamación de deudas: se trata de los gastos que el banco te reclamará por retrasarte en el pago (intereses de demora) y por reclamarte los plazos pendientes (gastos de reclamación)..
Reestructuración vs. consolidación de deuda
La consolidación permite que se unifiquen todas las deudas en una sola cuenta. Se busca la reducción de la tasa de intereses, así como de las comisiones anuales, que son una medida estandarizada con la que las personas conocen lo que van a pagar al final por una deuda adquirida a crédito.
Otro beneficio a resaltar de la consolidación de deudas es que simplifica los pagos del deudor, ya que al unir las cuentas por pagar se hace más sencillo el desembolso.
Cuando realices la consolidación de deudas debes cancelar las tarjetas de crédito que tengas a tu nombre y hayan sido liquidadas. Otro aspecto importante es que revises si en los bancos donde tienes deudas puedes hacer una consolidación de deuda.
En cambio, la reestructuración de la deuda te da la oportunidad de aumentar el plazo de pago mediante cuotas mensualmente de una cantidad menor a la que venías pagando, pero con intereses mayores, además también puedes pedirle a tu entidad bancaria que cambie el interés variable por un interés fijo.
Elegir entre la consolidación de deudas y la reestructuración de estas depende de tus condiciones y de las necesidades financieras que tengas en cada momento.
Pero, si definitivamente crees que no puedes salir de tus deudas a pesar de las diversas opciones de pago que existen en la actualidad, puedes pedir la aplicación de la Ley de Segunda Oportunidad que otorga a los deudores en insolvencia la alternativa de liquidar sus deudas.
Reestructuración de la deuda hipotecaria
Como te explicamos al inicio, la reestructuración de deudas supone la creación de nuevas condiciones entre el deudor y la entidad financiera, lo mismo ocurre con la reestructuración de la deuda hipotecaria.
Los requisitos existentes para solicitar la reestructuración de la deuda hipotecaria son:
- Estar en lo que se llama como “umbral de exclusión” referido a las condiciones económicas de los deudores. Entre los requisitos para estar en dicho umbral está que la cuota hipotecaria sea superior al 50% de los ingresos que reciben las personas del núcleo familiar.
- El valor de compra de la vivienda tiene que cumplir el límite solicitado.
- No se puede haber producido, a pesar de la hipoteca, el anuncio de la subasta de la vivienda.
Si cumples con los requisitos el banco tendrá un mes para dar respuesta a la solicitud de reestructuración de la deuda hipotecaria de tu vivienda. En síntesis, la reestructuración de la deuda puede ser una buena idea, pero debes evaluar muy bien cuáles son tus condiciones financieras antes de realizarla.
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