Cientos de españoles han entrado en desesperación por el acoso telefónico y la intimidación de entidades que les cobran deudas. Son los denominados fondos buitre o holdouts. ¿Tienes una situación así, o conoces a alguien que la padezca? Sigue leyendo y aprende qué es y cómo funciona un fondo buitre.
¿Qué es un fondo buitre?
Su proceder es considerado como poco ético, pero son organizaciones constituidas legalmente. Se trata de sociedades económicas que actúan bajo la premisa de comprar títulos de deuda en mercados altamente volátiles o que están al borde de la quiebra, para luego cobrar a un valor más elevado o por el total del crédito inicial.
Pero, ¿quién en su sano juicio querría comprar deudas de personas que no pueden pagar? El secreto está en comprar esa deuda a valores muy por debajo de su precio real, para exigir el pago por un valor elevado. Si esto no funciona, pueden embargar y lucrarse de bienes y propiedades.
¿Qué reclaman los fondos buitres?
Comprar deuda puede parecer un mal negocio, pero para los economistas y profesionales de las finanzas que conforman las plantillas de estos fondos, no lo es. Su particular olfato para los negocios les permite conseguir buenas ofertas.
Por ejemplo, si un fondo buitre obtiene la mayor parte de la deuda de una empresa con una inminente quiebra, puede hacerse su acreedor principal. Esto significa que puede transformarse, en el corto plazo, en su propietario absoluto, cuando se realice la liquidación.
Con las deudas hipotecarias que compran a personas físicas ocurre algo similar: al adquirir deuda de este tipo, pueden tener la potestad de reclamar la vivienda como medio de pago.
Por lo tanto, los fondos buitre no sólo pueden exigir el pago de la deuda, con todos sus intereses: también pueden reclamar, en última instancia, que les sea cedida la propiedad sobre la empresa o sus títulos de valor (si esta se liquida para pagar las deudas, en caso de un concurso de acreedores) o sobre la vivienda, en caso de que se embargue como mecanismo para el pago.
Con estas jugadas, logran obtener patrimonio a muy buen precio, que puede valorizarse en el futuro. ¿A quién no le gustaría obtener una casa por debajo de su precio comercial, para luego venderla por miles de euros más?
¿Cómo actúa un fondo buitre?
El accionar de los fondos buitre se basa en el mercado de “reflotación” de activos. Es decir, compran títulos de valor o propiedades que tienen amenazas financieras para venderlas, posteriormente, a un precio mayor, cuando pasan las turbulencias.
Cuando adquieren deudas a un precio menor, pasan a ser parte de los acreedores. Pero no termina todo allí. Su actuar también involucra la exigencia del pago de esa deuda, pero al 100% del valor de los intereses. Es decir, compran bajo, exigen alto.
Dado que en España no es necesario informar al deudor de esta transacción, los bancos pueden vender la deuda a los fondos buitre sin mayores trámites o problemas. Y lo hacen con el fin de recuperar el dinero rápido y de forma más certera de lo que podrían hacerlo al cobrarle a los insolventes.
Ahora bien, el fondo buitre debe encargarse de cobrar a estos insolventes, incluso por vías poco éticas, como la intimidación. Si no se cancela la deuda, procederán a los embargos, pues son los legítimos acreedores.
¿Se consideran legales?
Su naturaleza ha sido cuestionada mucho dentro del público y con justa razón: son fondos que han desatado cientos de desahucios en España, debido a la oleada de embargos que provocan por la exigencia de pagos de créditos hipotecarios que han comprado a precios mínimos del mercado.
Pero, dado que no existe una ley que prohíba estos movimientos financieros, estas sociedades son legales. Al fin de cuentas, se trata sólo de cualquier jugada que haría un accionista o corredor de bolsa: buscar oportunidades del mercado y aprovecharlas.
Este modelo de especulación no es exclusivo de los fondos buitres: en el mundo bursátil se dan cientos de situaciones donde la especulación domina el mercado.
¿Cuántos fondos buitres hay en España y cuáles son?
Actualmente se puede hablar de cuatro sociedades como las más conocidas de España: Cerberus, Blackstone, Colony Capital y Apollo. Como es de esperarse, estas asociaciones no se reconocen con el nombre tan maligno de “fondos buitre”. En su lugar, prefieren denominarse como “fondos de situaciones especiales” o “fondos de capital de riesgo”.
Cerberus es conocida por su compra de negocios inmobiliarios y oficinas de Bankia. Blackstone tiene sus sedes principales en Estados Unidos, pero adquirió cerca de 1.800 viviendas (a mitad de precio) en Madrid durante el 2013. Colony Capital tiene el reconocimiento por ser propietaria de cerca del 9% de Carrefour. Finalmente, Apollo, aunque también es de Estados Unidos, tiene presencia en el sector inmobiliario de España y compró Finanmadrid en 2013.
¿Cuántas viviendas pertenecen a los fondos buitre?
Durante la crisis hipotecaria del 2008, fueron muchas las inmobiliarias que entraron en colapso. Con ese escenario de desesperación y falta de liquidez, varios fondos buitres aprovecharon la situación y adquirieron miles de créditos hipotecarios para cobrarlos por su totalidad.
Aunque la cifra puede variar mucho, se estima que estos fondos pueden tener alrededor de 300.000 viviendas adquiridas por un precio inferior a su comercialización en el mercado.
¿Cuándo prescribe una deuda comprada por un fondo buitre?
En ocasiones anteriores, hemos comentado cómo y cuándo prescriben las deudas. Los fondos buitre no están exentos de ello y las deudas pueden prescribir en torno a los 5 años, para créditos personales, o 20 años, si se trata de un crédito hipotecario. Pero eso es casi imposible que ocurra: basta con que este fondo ponga una solicitud de cobro o se comunique con el deudor para que el periodo de tiempo se reinicie.
¿Se puede escapar de un fondo buitre con la Ley de Segunda Oportunidad?
Líneas arriba, mencionamos que las acciones de los fondos buitres son legales, pero no por ello éticas. Es por eso que la ley protege a los deudores de los posibles abusos en los que pueden incurrir estas sociedades.
Una de las leyes que más protege a los prestatarios es la Ley de la Segunda Oportunidad. Con esta, se pueden replantear las bases de la negociación o utilizar elementos jurídicos, como el derecho de retracto. Con esto se puede pagar solamente la cantidad de deuda que el fondo compró al acreedor original y no la que exige con intereses.
En conclusión, los fondos buitres son sociedades que especulan con las deudas, comprándolas a un precio muy bajo y exigiendo, posteriormente, su pago con intereses. Aunque es una práctica legal, hay un fuerte debate en torno a su ética. Una de las mejores maneras de protegerse contra estos fondos es con la Ley de la Segunda Oportunidad.
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