La palabra aval es usual en el mundo financiero. Hace referencia a un tercero que se hará cargo del pago a un acreedor de algún tipo de deuda no pueda pagar el deudor o titular principal de la deuda. El aval se solicita para evitar el riesgo que tiene el acreedor de que se generen demoras o impagos en las relaciones comerciales.
Ahora bien, existen diferentes tipos de avales, en esta oportunidad te vamos a hablar del aval personal y el aval bancario, la responsabilidad del avalista y las ventajas del aval bancario, entre otras cosas.
¿Qué es un aval personal y cómo funciona en comparación con un aval bancario?
Un aval personal, como su nombre lo indica, es un aval que hace una persona física a otra, este tipo de avales se hace con personas que tienen una mayor solvencia económica.
Algunas veces los avales personales tienen un vínculo cercano con quien solicita la garantía de pago, es decir son los padres, cónyuges, amigos, hermanos o hermanas del avalado.
Por su parte, el aval bancario es el aval realizado por una entidad financiera, la función es la misma en el aval personal y el aval bancario, pero para muchos acreedores es más confiable el aval bancario porque da cuenta de una vida crediticia activa.
¿Qué ventajas ofrece un aval bancario sobre un aval personal?
Un aval bancario representa mayor credibilidad para la persona avalada, de igual manera otorga más confianza a las entidades, empresas o personas que harán el préstamo.
El aval bancario tiene menor riesgo ya que a diferencia del aval personal, el banco no debe hacerse cargo con sus bienes personales en situaciones donde el acreedor no haya podido hacerle frente a su deuda. Este tipo de avales también mejora las condiciones de crédito, disminuye el riesgo de no ser aceptado en la solicitud de préstamo, y por último, al no existir dependencia con la persona avalada no se romperá ningún tipo de vínculo cercano en caso de que el solicitante del préstamo no haya podido pagar.
¿En qué situaciones es más recomendable utilizar un aval bancario en lugar de uno personal?
En general el aval se busca cuando en las transacciones comerciales o negocios se solicita contar con respaldo, pero como hemos reiterado anteriormente el aval bancario tiene como ventaja un mayor grado de confianza con quien se realiza el contrato.
A continuación te mencionamos algunas de las situaciones en las que es más recomendable usar un aval bancario en lugar de uno personal:
- Cuando tienes una empresa que necesita inyección de capital o un préstamo usar un aval bancario será mejor que uno personal porque le dará más fiabilidad a quien otorga el crédito.
- Cuando estas realizando contratos con una suma de dinero alta o considerable es común que se solicite directamente el aval del banco.
- En algunas relaciones comerciales se usa este tipo de aval para otorgar a la empresa mayor confiabilidad.
¿Qué nivel de riesgo asume el avalista en un aval personal en comparación con un aval bancario?
El nivel de riesgo que asume un aval personal es mucho más alto en comparación al aval bancario, ya que teniendo en cuenta que el aval personal lo realiza una persona física la responsabilidad es directa en caso de que el avalado no cumpla con los pagos de su deuda.
Como te mencionamos unas líneas atrás, el papel del aval es hacerse cargo de las deudas o compromisos financieros que haya adquirido el acreedor, por eso en el caso del aval personal cuando la persona avalada incumple con sus responsabilidades se pueden poner en riesgo los activos personales.
En el mismo sentido, se puede afectar el historial crediticio del avalista cuando el avalado incumple, lo que puede repercutir en las posibilidades para obtener crédito en el futuro.
Otro aspecto relevante es que la relación de amistad o familiar se puede ver debilitada en caso de que el avalado no cumpla con las responsabilidades financieras, existen casos en los que un asunto como estos puede dañar los vínculos de amistad o las relaciones fuertemente.
Si comparamos los riesgos que tiene un aval personal con un aval financiero es evidente que el riesgo del segundo disminuye, puesto que no expone sus recursos financieros de una forma tan alta, y generalmente cuando el banco se ve obligado a pagar por su avalado sólo expone su reputación y capacidad comercial.
Documentación necesaria para formalizar un aval personal y un aval bancario
Para formalizar el aval personal, el avalado no debe presentar ningún tipo de documentación, es el avalista quien debe hacerlo. Para ser aval personal se deben cumplir ciertos requisitos, como ser mayor de 18 años, evidenciar suficiente solvencia, y respaldar con cuentas de pago ingresos constantes.
Por su parte, para un aval bancario se necesita en primer lugar ser un cliente del banco, brindar la información sobre la obligación contractual contraída, fijar el plazo de duración y de vencimiento del aval, y firmar ante un notario un documento donde se especifiquen los costes, las comisiones y los detalles del aval.
En resumen, la diferencia entre un aval personal y un aval bancario es que el primero lo hace una persona física, mientras el segundo lo realiza una entidad financiera. Además de que en caso de que la persona avalada no pueda pagar la deuda contraída el aval personal tendrá que hacerse cargo con su patrimonio mientras el banco no.
¿Fuiste alguna vez un aval personal para un tercero y te correspondió hacerte cargo de una deuda? ¿Tienes problemas para conciliar el pago de una deuda que avalaste? Puedes escribirnos, nuestro equipo te ayudará a salir de tus deudas de la mejor manera posible.