11 noviembre 2025
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Asociación Española de Afectados por la Deuda

Somos una asociación sin ánimo de lucro que ofrecemos información gratuita a las personas afectadas por sobreendeudamiento, embargos y/o subastas.

La sensación es familiar para demasiadas personas: la llegada de los últimos días del mes se convierte en un ejercicio de malabarismo financiero. La nómina entra en la cuenta y, en cuestión de horas, desaparece, repartida en una docena de frentes: la cuota de la tarjeta de crédito que usamos en verano, el recibo del préstamo del coche, ese microcrédito que tapó una urgencia, la financiación de los electrodomésticos y, por supuesto, la hipoteca o el alquiler. Es una carrera agotadora donde cada euro tiene nombre antes de llegar, y el miedo a un recibo devuelto o a una llamada del banco es una sombra constante. Vivir así no es vivir, es gestionar la escasez, es sobrevivir financieramente.

En medio de esta ansiedad, surge una idea que parece un oasis en el desierto: la reunificación de deudas. Y el primer paso para explorar ese oasis es casi siempre una herramienta que encontramos en internet: el simulador de reunificación. Esta calculadora digital se presenta como un oráculo, una ventana a un futuro más sencillo. «Introduce tus deudas», nos dice, «y te mostraremos cómo pagar una sola cuota, mucho más baja». La tentación es irresistible: teclear unos números y ver cómo una carga mensual de 900 euros se transforma mágicamente en una cuota de 500.

Pero, ¿qué hay de verdad en esa promesa? ¿Son estos simuladores una herramienta fiable de planificación o una sofisticada estrategia de marketing diseñada para captar nuestros datos? La respuesta, como casi siempre en finanzas, es compleja. Un simulador puede ser un termómetro excelente para tomar la temperatura a tu problema, pero también puede ser un espejo engañoso que oculta la letra pequeña: comisiones, plazos interminables y costes totales desorbitados. ¿Quieres saber cómo funcionan realmente estas herramientas, qué debes mirar en cada una y cuáles son las trampas que esconden? Quédate hasta el final y aprende a usar estas calculadoras como un experto para tomar el control real de tu economía.

¿Qué es un simulador de reunificación de deudas y cómo funciona?

Un simulador de reunificación de deudas es una herramienta digital, generalmente una calculadora online ofrecida por bancos, entidades financieras o intermediarios (brókeres), diseñada para realizar una estimación de cómo quedarían tus finanzas si consolidaras todas tus deudas en un único préstamo nuevo. Su objetivo principal es publicitario y de captación: mostrarte de forma rápida y visual el principal beneficio de la operación, que casi siempre es la reducción de la cuota mensual. Es el anzuelo perfecto para atraer a clientes que sufren estrés financiero por la multiplicidad de pagos.

El funcionamiento interno de estas herramientas es, en esencia, un cálculo matemático relativamente simple que se ejecuta en tres fases:

  1. Fase de Entrada de Datos (Inputs): Aquí es donde el usuario debe «confesar» su situación financiera. El simulador te pedirá que enumeres todas las deudas que deseas agrupar. Para cada una, te solicitará datos clave: el capital pendiente (cuánto te queda por pagar, no lo que pediste inicialmente), la cuota mensual actual y, a veces, el tipo de interés (TIN o TAE) de cada préstamo o tarjeta. También te preguntará por tus ingresos mensuales netos y tu situación laboral (fijo, temporal, autónomo) para hacer un primer filtro de solvencia.
  1. Fase de Procesamiento (La «Caja Negra»): Una vez que pulsas «Calcular», el simulador suma todo el capital pendiente para obtener la cifra total del nuevo préstamo que necesitarías. Es en este punto donde la herramienta hace suposiciones clave. Aplicará un nuevo tipo de interés (TAE) estimado a esa cantidad total. Este tipo de interés no es real; es un «gancho» comercial (por ejemplo, «TAE desde 7,99%») que la entidad cree que podría ofrecerte, pero que no está garantizado. Además, te propondrá un nuevo plazo de amortización, que casi siempre será mucho más largo que el de tus deudas actuales (por ejemplo, 8, 10 o incluso 20 años).
  1. Fase de Resultados (Outputs): El simulador te presenta una comparativa en pantalla. Por un lado, te mostrará la suma de todas tus cuotas actuales (ej. «Total pagos actuales: 850 €/mes»). Por otro, te mostrará la nueva cuota única resultante de su cálculo (ej. «Tu nueva cuota: 480 €/mes»). El ahorro mensual es evidente y muy atractivo. Lo que a menudo ocultan o muestran en letra pequeña es el coste total de la operación y el brutal alargamiento del plazo.

Es fundamental entender que este resultado no es una oferta vinculante. Es una simulación, una proyección optimista. La oferta real solo llegará después de que entregues documentación oficial (nóminas, contratos, CIRBE) y un analista de riesgos evalúe tu perfil real. Si estás en ficheros de morosidad como ASNEF, la mayoría de simuladores bancarios te rechazarán automáticamente, aunque la simulación inicial pareciera positiva.

Factores clave que debes tener en cuenta al usar un simulador

Utilizar un simulador de reunificación es como leer el mapa de un tesoro. Si no sabes interpretar los símbolos, puedes acabar caminando en círculos o, peor, cayendo en una trampa. Cuando mires los resultados de una de estas calculadoras, debes ignorar temporalmente la nueva cuota mensual (el cebo) y convertirte en un detective financiero. Tu atención debe centrarse en cuatro factores que determinan el verdadero coste de la operación.

1. La TAE (Tasa Anual Equivalente): El Precio Real del Dinero Este es el número más importante de toda la operación y el primero que debes comparar. No te fijes en el TIN (Tipo de Interés Nominal), que es un porcentaje engañosamente bajo. La TAE es el indicador real porque incluye no solo el interés, sino también las comisiones (de apertura, de estudio) y otros gastos asociados al préstamo. Un simulador que te ofrece un TIN del 6% pero esconde comisiones puede tener una TAE del 8,5%, mientras que otro con un TIN del 7% sin comisiones puede tener una TAE del 7,2%. El segundo es más barato. Compara siempre TAE con TAE.

2. El Plazo de Amortización: El Precio de la Liquidez La magia de la cuota baja reside casi exclusivamente en este factor: alargar el plazo. Si debías tus préstamos a 3, 4 y 5 años, el simulador te propondrá unificarlo todo a 10 años. Bajar la cuota a cambio de duplicar el tiempo que estarás endeudado es el pacto faustiano de la reunificación. Pagarás mucho menos cada mes, sí, pero lo harás durante muchísimos más meses. Esto nos lleva directamente al siguiente punto.

3. El Coste Total de la Operación: La Verdad Incómoda Esta es la cifra que muchos simuladores intentan ocultar. Debes calcularla tú mismo: (Nueva Cuota Mensual) x (Nuevo Plazo en Meses). Te llevarás una sorpresa. Es muy probable que, para ahorrar 300 € al mes, acabes pagando 15.000, 20.000 o 30.000 euros más en intereses totales al final de la vida del nuevo préstamo. La pregunta que debes hacerte no es «¿Puedo pagar la nueva cuota?», sino «¿Estoy dispuesto a pagar 20.000 € extra a cambio de tener 300 € más de liquidez cada mes?». A veces, si el ahogo es extremo, la respuesta puede ser sí, pero debes tomarla conociendo el precio real.

4. La Garantía: ¿Préstamo Personal o Hipotecario? El simulador debe especificar qué tipo de producto te está ofreciendo.

  • Reunificación con Préstamo Personal: No pones en riesgo tu patrimonio. A cambio, la TAE será mucho más alta (del 8% al 16% es habitual).
  • Reunificación con Garantía Hipotecaria: Si eres propietario, esta opción te ofrecerá una TAE mucho más baja (del 4% al 7%) y plazos más largos, resultando en la cuota más baja posible. Pero es una trampa peligrosa: estarás utilizando tu casa como aval para pagar deudas de consumo (tarjetas, un coche). Si por cualquier desgracia (despido, enfermedad) dejas de pagar esa nueva cuota unificada, el banco podrá ejecutar la hipoteca y embargar tu vivienda. Es un riesgo que rara vez compensa.

Comparativa de los principales simuladores online

El mercado de simuladores es amplio, pero casi todos se pueden clasificar en cuatro grandes categorías. No todos tienen los mismos objetivos ni ofrecen las mismas condiciones. Conocerlos te ayudará a entender qué estás usando y qué puedes esperar de cada uno.

Tipo de SimuladorEjemplos ConceptualesPara Quién EsVentajas (Pros)Desventajas (Contras)
Bancos TradicionalesSimuladores de BBVA, Santander, CaixaBank, ING.Clientes con buena solvencia, nómina estable y, preferiblemente, ya clientes del banco (vinculados).Suelen ofrecer las TAE más competitivas (especialmente si es con garantía hipotecaria). Mayor sensación de confianza y seguridad.Solo ofrecen sus propios productos. Son muy estrictos con el perfil de riesgo (rechazo casi seguro si estás en ASNEF). El proceso de análisis final es más lento.
Entidades de CréditoSimuladores de Cofidis, Cetelem, Younited Credit.Personas que necesitan reunificar deudas solo de consumo (tarjetas, personales) sin hipotecar. Perfiles de riesgo medio.Procesos 100% online, muy rápidos y ágiles. Los requisitos de solvencia son algo más flexibles que la banca tradicional.TAE mucho más elevadas. Los importes máximos a reunificar suelen ser más bajos (raramente superan los 60.000€).
Brókeres / ComparadoresSimuladores de iAhorro, Rastreator, CrediMarket, Kredito24.Personas que quieren una visión general del mercado y no les importa facilitar sus datos para recibir ofertas.Con un solo formulario, obtienes (en teoría) múltiples ofertas de diferentes entidades. Ahorran tiempo de búsqueda.No son prestamistas, son intermediarios. Su negocio es tu dato (lead). Prepárate para recibir muchas llamadas y emails. Pueden cobrar una comisión de intermediación que encarece el préstamo.
Calculadoras ImparcialesSimuladores del Banco de España (Portal del Cliente Bancario).Personas con conocimientos financieros que quieren un cálculo matemático puro y sin sesgos comerciales.100% imparcial. No te venden nada. Sus herramientas son transparentes y te ayudan a entender la matemática real de un préstamo.No son simuladores de «reunificación». Son calculadoras de préstamos. Debes hacer tú el trabajo: sumar tus deudas y luego simular un préstamo por ese total.

Como puedes ver, no existe un «mejor simulador» universal. El banco tradicional puede ser mejor para una reunificación hipotecaria si eres solvente. El bróker es útil para comparar rápidamente. Y las entidades de crédito son una vía rápida para deudas de consumo.

Cómo interpretar los resultados y elegir la mejor opción

El simulador ha hecho su trabajo y te presenta en pantalla una o varias opciones. Todas prometen una cuota mensual más baja. Ahora empieza tu trabajo: el de analista. ¿Cómo saber cuál es la «mejor»? La mejor opción rara vez es la que tiene la cuota más baja.

Paso 1: Descartar las Opciones Tóxicas. Lo primero es filtrar. ¿Alguna de las opciones te obliga a poner tu vivienda como garantía (hipoteca) para pagar deudas de consumo? Si es así, descártala. El riesgo de perder tu casa por haber financiado un coche o unas vacaciones es sencillamente inasumible. Es mejor pagar una cuota un poco más alta en un préstamo personal que vivir con esa espada de Damocles sobre tu familia.

Paso 2: Comparar la TAE, no la Cuota. Una vez filtradas las opciones tóxicas, ordena las restantes por TAE, de menor a mayor. La Tasa Anual Equivalente es el coste real del dinero. Una oferta a 8 años con un 8,5% TAE es objetivamente más barata que una oferta a 10 años con un 9,5% TAE, aunque la segunda te ofrezca una cuota mensual ligeramente inferior (por el efecto del plazo).

Paso 3: Calcular el Coste Total de tu «Liquidez». Ahora sí, mira la cuota. Supongamos que tu opción favorita (la de TAE más baja) te hace ahorrar 250 € al mes. Ahora, calcula su coste total (Cuota x Plazo en Meses) y réstale el capital total que has reunificado. El resultado son los intereses totales que pagarás. Por ejemplo: reunificas 30.000 € y el coste total de la operación es de 42.000 €. Esos 12.000 € son el «precio» que pagas por el servicio de tener 250 € más de liquidez cada mes. ¿Te compensa?

Paso 4: Comprobar las Comisiones Ocultas. Lee la letra pequeña de la simulación. ¿Dice algo de «comisión de apertura», «comisión de estudio» o «comisión por cancelación anticipada»? Una comisión de apertura del 2% sobre 30.000 € son 600 € que se añaden al coste. Además, ¿te exigen «productos vinculados»? Muchas simulaciones ofrecen un interés bajo condicionado a que contrates con ellos un seguro de vida y un seguro de hogar, que pueden sumar cientos de euros al año y no estaban en la simulación inicial.

La Elección Correcta: La mejor opción es la que ofrece el equilibrio más saludable entre una TAE baja, un plazo de devolución lo más corto posible (que puedas permitirte) y sin garantías hipotecarias.

Ejemplo práctico: cómo estimar tu cuota mensual unificada

Para entenderlo mejor, pongamos cara y cifras a una situación real. Conozcamos a la «Familia García», que está ahogada por sus pagos mensuales.

La Situación Actual de los García:

  • Deuda 1 (Préstamo Coche): Quedan 10.000 € por pagar. Cuota: 300 €/mes (al 7% TIN).
  • Deuda 2 (Tarjeta Revolving): Quedan 6.000 € por pagar. Cuota: 180 €/mes (al 19,9% TAE).
  • Deuda 3 (Préstamo Reforma): Quedan 15.000 € por pagar. Cuota: 350 €/mes (al 6,5% TIN).
  • Total Deudas: 31.000 €
  • Total Cuotas Mensuales: 830 €

Los García están asfixiados. Tienen unos ingresos de 2.400 € y, tras pagar deudas y alquiler, apenas les queda dinero. Deciden usar un simulador.

Entrada de Datos en el Simulador:

Importe a solicitar: 31.000 €

Ingresos: 2.400 €

Resultados que Ofrece el Simulador (Opción Préstamo Personal): El simulador de una entidad online les ofrece una solución sin hipoteca:

  • Importe: 31.000 €
  • Plazo: 10 años (120 meses)
  • TAE: 8,99%
  • Nueva Cuota Mensual: 393 €

Análisis de la Familia García:

  • Ahorro Mensual (Liquidez): Pasan de pagar 830 € a pagar 393 €. Ganan 437 € de liquidez inmediata al mes. Esto les permite respirar, hacer la compra sin angustia y dejar de usar la tarjeta revolving.
  • Coste Total de la Operación: 393 €/mes * 120 meses = 47.160 €.
  • Coste en Intereses: 47.160 € (Coste Total) – 31.000 € (Capital) = 16.160 €.
  • Decisión: En este caso, la reunificación es una estrategia inteligente. ¿Por qué? Porque una de sus deudas (la tarjeta revolving al 19,9%) es un producto tóxico que genera intereses de forma exponencial. Al reunificar, «matan» esa deuda tóxica y la sustituyen por un préstamo a un interés mucho más razonable (8,99%). Aunque pagarán 16.160 € de intereses totales, es probable que solo con la tarjeta revolving fueran a pagar mucho más si seguían abonando solo los mínimos. Han comprado liquidez y, a la vez, han saneado sus finanzas.

Errores frecuentes al introducir los datos en simuladores

La calidad de la simulación depende directamente de la calidad de los datos que introduces. El principio «basura entra, basura sale» (Garbage In, Garbage Out) es fundamental aquí.

  1. Confundir el Capital Inicial con el Pendiente: Es el error más común. El simulador te pide lo que te queda por pagar. Si pediste 30.000 € para la reforma hace 3 años y ahora debes 15.000 €, el dato correcto es 15.000 €. Si pones 30.000 €, la simulación será errónea y la cuota resultante, mucho más alta de lo necesario.
  1. Introducir el TIN en lugar de la TAE: Si el simulador te pregunta el interés de tus deudas actuales, debes usar la TAE. Poner un 18% TIN de una tarjeta revolving, cuando su TAE real con comisiones es del 24%, hace que el simulador subestime lo mala que es tu situación actual y, por tanto, el «ahorro» aparente de la reunificación es menor.
  1. Olvidar Deudas «Invisibles»: Muchas personas olvidan incluir los pagos aplazados de tiendas, la financiación del móvil, el recibo de un seguro de decesos, etc. Si no incluyes todas las deudas, la simulación es una fantasía. Seguirás teniendo la «nueva cuota unificada» más todas esas pequeñas cuotas que olvidaste.
  1. Ser «Optimista» con los Ingresos: Si tus ingresos son variables (eres autónomo o cobras comisiones), no pongas la media de tus mejores meses. Usa una media conservadora o, mejor aún, tu ingreso fijo garantizado. Inflar los ingresos solo sirve para que el simulador te dé una luz verde temporal que se convertirá en una luz roja cuando el analista de riesgos vea tus declaraciones reales.
  1. No Leer las Condiciones de la Simulación: Darle a «Calcular» sin leer que la TAE mostrada es «desde 5,99%» o que es «una oferta condicionada a la contratación de un seguro de vida». Estás basando tu decisión en un tipo de interés que, casi con seguridad, no será el que te apliquen a ti.

Limitaciones y precauciones al usar calculadoras de deuda

Debemos ser muy claros: un simulador de reunificación de deudas no es un asesor financiero; es una herramienta de marketing. Su objetivo es venderte un producto (un nuevo préstamo, más grande y más largo). Por tanto, sus limitaciones son inherentes a su propósito.

1. No son Ofertas Vinculantes, son Publicidad. Jamás debes tomar una decisión financiera basándote únicamente en un simulador. El resultado es un «cálculo publicitario». La oferta real, si llega, puede tener una TAE superior y condiciones diferentes una vez que hayan analizado tu CIRBE (tu historial de deudas en el Banco de España) y tus nóminas.

2. No Tienen en Cuenta tu Perfil de Riesgo Real. El simulador no sabe si estás en ASNEF. No sabe si has tenido recibos devueltos el mes pasado. Asume, de entrada, que eres un cliente «ideal». Si tienes cualquier mancha en tu historial, la oferta de la simulación es papel mojado. Serás redirigido a productos de «alto riesgo» (si los tienen) o simplemente rechazado.

3. Son «Trampas de Captación de Datos» (Lead Traps). Para ver el resultado final, casi todos los simuladores (especialmente los de brókeres) te exigirán tu nombre, correo electrónico y número de teléfono. En el momento en que los facilitas, te has convertido en un «lead» (un cliente potencial). Prepárate para recibir una avalancha de llamadas y correos electrónicos. No están ofreciendo una simulación gratis, estás pagando con tus datos personales.

4. Ocultan la Complejidad del Proceso. El simulador lo reduce todo a un clic y una nueva cuota. La realidad, especialmente en una reunificación con hipoteca, es un proceso que puede durar semanas: implica tasación de la vivienda (un coste que pagas tú), firma ante notario (más gastos), registro de la propiedad (más gastos) y comisiones de cancelación de tus préstamos anteriores (más gastos). Nada de esto aparece en la bonita pantalla de resultados.

5. Crean una Falsa Sensación de Solución. El mayor peligro es psicológico. Bajar la cuota te da una sensación de alivio, pero no soluciona el problema de fondo si tus hábitos de consumo no cambian. Muchas personas reunifican, liberan saldo en sus tarjetas de crédito y, al cabo de dos años, vuelven a tener las tarjetas llenas además del nuevo gran préstamo de reunificación. Es la llamada «espiral de la deuda».

Alternativas profesionales si el simulador no es suficiente

¿Qué ocurre si rellenas cinco simuladores diferentes y todos te rechazan? ¿O si la nueva cuota que te proponen sigue siendo demasiado alta para tus ingresos? Esto es una señal clara. Significa que tu problema, probablemente, ya no es de liquidez (un bache temporal), sino de solvencia (una incapacidad estructural para pagar).

Si los simuladores no te dan una solución viable, necesitas dejar de buscar un nuevo préstamo y empezar a buscar una solución legal. Estas son las alternativas profesionales:

1. Renegociación Individual: Antes de unificar, intenta la renegociación. Llama a tu banco y pide una «novación» o reestructuración de ese préstamo concreto. Explica tu situación. A menudo, el propio banco preferirá alargarte el plazo de su préstamo (para no perderte como cliente) antes que veas cómo un competidor lo absorbe todo.

2. Asesoría Financiera Independiente: Busca un asesor financiero que cobre por su tiempo, no un bróker que cobre a comisión. Un profesional independiente analizará tus números fríamente y te dirá la verdad matemática: si la reunificación es viable o si estás intentando tapar una hemorragia con una tirita.

3. La Ley de Segunda Oportunidad (LSO): Esta es la alternativa más poderosa y, a menudo, la única realista cuando el sobreendeudamiento es grave. Si eres un particular o autónomo de buena fe, residente en España, y demuestras que no puedes pagar tus deudas, la LSO es un mecanismo legal que te permite la exoneración (cancelación) de la mayoría de tus deudas. No se trata de refinanciar, ni de pedir un nuevo préstamo más grande. Se trata de cancelar lo que debes y empezar de cero. Si los simuladores te cierran la puerta, es muy probable que la Ley de Segunda Oportunidad sea la ventana que necesitas abrir.

En conclusión, los simuladores de reunificación de deudas son herramientas digitales que deben usarse con inteligencia y precaución. Son un excelente «termómetro» para hacer un primer diagnóstico: te ayudan a sumar tus deudas y a visualizar un escenario de pago unificado. Sin embargo, son herramientas de marketing, no asesores imparciales. Para usarlos correctamente, debes ignorar el cebo de la «cuota baja» y centrarte en la TAE, el coste total de la operación y, sobre todo, en si te exigen poner tu casa como garantía.

Si después de usar estas calculadoras, la cuota resultante sigue siendo impagable, o si directamente te rechazan por tu nivel de endeudamiento o por estar en ASNEF, el mensaje es claro: tu problema no se soluciona con más deuda. 

En la Asociación Afectados por la Deuda, no usamos simuladores; usamos la ley. Analizamos tu caso real, con documentación y sin promesas mágicas, para determinar si eres un candidato viable para la Ley de Segunda Oportunidad. Si el banco te dice que no, la ley puede ser el único camino hacia una cancelación real de tus deudas. Contacta con nosotros y deja que nuestros expertos estudien tu caso gratuitamente para encontrar una solución definitiva, no una simulación.

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